Edna Imade: “No cambiaría mi color de piel por nada”

De niña, la futbolista sevillana Edna Imade (24 años) se preguntaba por qué todo el mundo a su alrededor era blanco y deseó a veces serlo ella también. “Demasiado negra para ser española y demasiado española para ser de Nigeria”, le dice al respecto la actriz y cómica Asaari Bibang, que también sabe lo que es sentirse así, en minoría. En este nuevo videopódcast de LALIGA VS, rodado en el estadio del Granada CF, ambas protagonizan una charla que va más allá de los lugares comunes y “las típicas preguntas”, como lo llama Bibang, para hablar ambas con hondura y honestidad de cómo ha sido su camino para hacer frente al racismo y al machismo que han padecido y todavía sufren. Para Imade, el fútbol, además de su pasión desde que tenía seis o siete añitos, es la vía para salvar a su familia de la precariedad y los sufrimientos que les ha visto soportar; para Bibang la comedia ha sido el altavoz ideal desde el que denunciar los miles de comportamientos o gestos racistas que todavía observa en la sociedad. Y es que, si algo queda claro tras escucharlas, es que el deporte y el arte tienen un poder fundamental para concienciar a la ciudadanía y provocar que esa misma sociedad mejore.

Cuando estaba embarazada de mellizos, Floren, la madre de Imade, decidió cruzar el Sáhara desde Nigeria para darles un futuro mejor. Se jugó la vida y casi la pierde. Edna nació durante la travesía, en Marruecos, y con meses llegó a España. “Yo le debo todo”, dice Imade con devoción. Tanto que su madre y su hermano son su principal motivación para triunfar en una carrera tan exigente como lo es la de futbolista.

Dice Imade que la mejor parte de un año tan brillante como el que está atravesando esta temporada, en la que es la segunda máxima goleadora de la competición y la estrella del que está resultando equipo revelación, el Granada CF, es sobre todo hacer felices a los miembros de su familia. Y también a sus compañeras, que son para Imade “como otra familia”; “si una pierde la pelota, yo corro para defender a su lado; me encanta notar que se ríen o que les levanto el ánimo con un chiste, tenemos una verdadera unión en el vestuario”.

Sororidad, lo llama Bibang, que sostiene que las mujeres de su entorno le “salvaron la vida”. Como actriz, los únicos papeles que le ofrecían eran de inmigrante ilegal que apenas sabía hablar español o como prostituta, y a raíz de esa discriminatoria vivencia escribió un monólogo y tras su éxito pudo abrirse paso.

Una conversación emocionante y que nos apela a todos: hemos de escuchar su mensaje para cambiar el presente y construir un futuro mejor.

LALIGA, en lucha contra el racismo

No cabe en un estadio quien no sabe comportarse en él, dice Imade, que además defiende el papel de instituciones como LALIGA o Liga F a la hora de erradicar el racismo no solo en los campos: han conseguido sentencias judiciales pioneras por delitos de odio contra quienes han vertido insultos racistas desde las gradas; las sanciones son un elemento disuasorio para que nadie se lleve a engaño: “El racismo no puede salir gratis”, dicen ambas.

El otro campo de actuación tiene que ver, creen, con la educación: los niños no nacen racistas, emulan a los mayores, imitan lo que ven hacer, y por eso es tan importante que iniciativas como LALIGA VS aborden la problemática desde un enfoque integral. El cambio es posible y, como señala Bibang, hay pruebas de que caminamos en la dirección apropiada: “Es maravilloso que mi hijo, cuando juega al EA Sports FC 25, pueda en un videojuego no solo elegir equipos femeninos, si no jugar con una jugadora que se parece a su mamá”.